El pasado 11 de octubre, la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) sufrió un ciberataque cuyas consecuencias todavía duran y se prevé que duren al menos hasta mediados de diciembre. El ataque afectó al sistema de virtualización que aloja gran parte de los servicios corporativos de la universidad, lo que a la práctica dejó sin funcionar la página web oficial, los correos oficiales, el Campus Virtual y la red de internet. Alumnos, profesores e investigadores se quedaron sin acceso al sistema informático de la universidad, obstaculizando gran parte de sus tareas diarias.