Si uno oye o lee la palabra mainframe se imagina uno de aquellos monstruos que en los años 60 ocupaban habitaciones enteras y se instalaban en bancos, aseguradoras o en instalaciones militares. Aquel mundo en blanco y negro evolucionó, y aunque ya no se habla (apenas) de mainframes, su uso está más extendido de lo que parece. IBM acaba de demostrarlo con el lanzamiento de su último mainframe, el IBM z16.