Un chorro de letras y signos se mueve y parpadea por la pantalla mientras emiten un ligero fulgor pálido. La mano derecha abandona el ratón y se une a la izquierda en los rápidos movimientos sobre el teclado, mientras las líneas de código crecen y crecen. Pocos comprenderán lo que está pasando detrás de ese código, pero miles de millones de “1” y “0” están viajando de un lugar a otro y solucionando problemas en los ordenadores de todo el mundo. Ese programador, junto a otros tantos en todas partes, está dando forma al futuro de la informática.