Eddy Willems, un trabajador de una compañía de seguros de Bélgica, es una de las primeras víctimas de ransomware en la historia de la informática. En 1989 su jefe le pidió que comprobara qué había en un disquete que había recibido de la OMS. Se esperaba una investigación médica sobre el SIDA, se encontró con un hackeo que le pedía 189 dólares.