¿Qué tienen el común las profundidades de las aguas de las Islas del Norte, en Escocia, la ciudad de Luleå, en Suecia, y la mina Lefdal de Måløy, Noruega? Probablemente muchas cosas, pero se trata de tres lugares en los que se ha decidido montar centros de datos por sus bajísimas temperaturas. Estamos hablando de instalaciones de Microsoft, Meta y otros actores.