Supón que eres desarrollador web o de software. Que acabas de ser liberado, inexperto, en el mercado laboral (o peor, que estás aún finalizando tu formación, en la universidad o fuera de ella). Pero tienes claro que no quieres pasar meses o años dando vueltas de una entrevista de trabajo a otra oyendo «No nos llame, ya le llamaremos nosotros».