Durante los últimos años, se ha escrito mucho sobre un buen puñado de empresas que todavía piensan que pueden resolver todos sus problemas de tecnología y transformación digital simplemente contratando a esos “extraterrestres” (como llaman a la Generación Z), basándose en poco más que la idea de que son “nativos digitales”, que han nacido con un móvil en las manos. Desde entonces, una creciente investigación ha comenzado a erosionar muchos de los estereotipos de este grupo demográfico.