El trono de los navegadores no siempre fue de Google Chrome. Ni de Internet Explorer. Antes de que Microsoft incluyese por defecto —y no sin polémica— su navegador en su paquete de Windows 95 y, desde luego, mucho antes del lanzamiento de Firefox o Chrome, había otro rey de las búsquedas en Internet: Netscape, que a mediados de los 90 llegó a aglutinar cerca del 80% del mercado.