Su historia es breve, un visto y no visto casi, y sin embargo a duras penas se puede entender la crónica patria del Internet sin el buscador Olé. La suya fue fue en cierto modo una vida de estrella del rock and roll: fugaz, acelerada, salpicada por la polémica y con un ascenso meteórico al que siguió la defenestración inevitable por el atractivo de los nuevos nombres. Todo aderezado con un indudable dominio y colores «made in Spain» que aún hoy arranca sonrisas y algún suspiro de nostalgia.