“El spam de mujeres desnudas o que quieren sexo en Instagram se está desbordando… como siga así la cosa, dejo la red social”. Eso me lo comentaba hace unas semanas un amigo. Y me dí cuenta de que efectivamente es mucho y de que realmente llevo meses reportando y bloqueando perfiles (y otros que se puedan crear, como permite la app) de este tipo a Instagram (de nada, Meta por la ayuda para que limpies un poco tus plataformas de posibles engaños).