El mundo de la electrónica parece abocado a experimentar un cambio con una envergadura equiparable a la del que se produjo hace algo más de setenta años, cuando los transistores irrumpieron para poner fin al reinado de las válvulas de vacío.
El mundo de la electrónica parece abocado a experimentar un cambio con una envergadura equiparable a la del que se produjo hace algo más de setenta años, cuando los transistores irrumpieron para poner fin al reinado de las válvulas de vacío.