Windows 7 ya murió en la práctica. Lo hizo el 14 de enero de 2020, el último día que contó con soporte oficial. Windows 8 lo hizo incluso antes, el 12 de enero de 2016.
Windows 7 ya murió en la práctica. Lo hizo el 14 de enero de 2020, el último día que contó con soporte oficial. Windows 8 lo hizo incluso antes, el 12 de enero de 2016.