Evidentemente en 1956 no había discos de esa capacidad, y las unidades IBM 350-I con discos de 24 pulgadas tenían una capacidad de 3,75 Mbytes y costaban 34.500 dólares. La cuenta es fácil: el MB salía a 9.200 dólares, y -de haber estado disponible- el GB saldría a más de 9 millones de dólares de la época.