Lo más llamativo de este lenguaje es su enfoque en evitar cualquier tipo de denominación. De hecho, es tan coherente con esta idea que ni siquiera tiene un nombre propio y se define simplemente como “el lenguaje de programación sin nombre”. Aunque irónicamente puede parecer algo complicado al principio, su enfoque totalmente diferente promete simplificar la programación al eliminar la necesidad de que todo tenga un nombre.