Mi pequeña y preciosa Lucía no ha cumplido aún 10 años, pero lleva meses dando la matraca con un tema recurrente: quiere instalarse TikTok en su tableta. Yo, que quería ser un padre hipermoderno y enrollado, me he encontrado con una realidad que no me esperaba: no dejo que se la instale, así que ni soy tan moderno, ni soy tan enrollado. Para su desgracia.