La historia de Ada Lovelace nos muestra que la programación no depende únicamente de contar con cables, pantallas o circuitos, sino de la capacidad de abstraer problemas y diseñar soluciones lógicas
La historia de Ada Lovelace nos muestra que la programación no depende únicamente de contar con cables, pantallas o circuitos, sino de la capacidad de abstraer problemas y diseñar soluciones lógicas