La irrupción “explosiva” de la inteligencia artificial generativa, que crea textos, voces e imágenes, ha pillado a la sociedad sin la “madurez digital suficiente” para tomar conciencia de las ventajas y sobre todo de los riesgos de estas herramientas, como el reciente caso de la manipulación de unas imágenes de “desnudos” de niñas menores en Almendralejo (Bajadoz).