Investigadores australianos están creando un superordenador diseñado para imitar la máquina de aprendizaje más eficiente del mundo: el cerebro humano. DeepSouth utiliza un sistema que imita procesos biológicos, utilizando hardware para emular eficientemente grandes redes de neuronas activas a 228 billones de operaciones sinápticas por segundo, lo que rivaliza con la tasa estimada de operaciones del cerebro.