Qué tranquila estás trabajando hasta que de repente, se va la luz. O pulsas el enchufe del adaptador sin querer, o el perro tira del cable por accidente. Cosas que pasan de vez en cuando que pueden traducirse en el disgusto de perder lo último en lo que estabas trabajando. Para esos casos los SAI acuden al rescate. Pero ¿qué SAI comprar?