El pasado lunes 19 de julio, Google lanzó una actualización de su sistema operativo Chrome OS, la 91.0.4472.165, que rápidamente empezó a dar problemas a los usuarios: les impedía iniciar sesión en sus sistemas. Google detuvo inmediatamente el despligue de la misma, cuando sólo había afectado a los usuarios que habían reiniciado sus equipos tras la descarga de la nueva versión.