Python es el lenguaje de programación más popular pero su gran debilidad es el rendimiento, aunque los desarrolladores del lenguaje tratan de ponerle remedio. Aún así, para ejecutarse, necesita hardware de gama alta, suele apoyarse en tarjetas gráficas, no se ejecuta en el navegador, como JavaScript, y casi no tiene historia en los móviles, como recuerda ZDnet.