Cualquier granito de arena, por muy pequeño que sea, cuenta. Aunque no seamos científicos ni médicos podemos colaborar en la lucha contra enfermedades como el alzhéimer o el coronavirus.
Cualquier granito de arena, por muy pequeño que sea, cuenta. Aunque no seamos científicos ni médicos podemos colaborar en la lucha contra enfermedades como el alzhéimer o el coronavirus.