La frenética evolución tecnológica demuestra cómo hemos avanzado en capacidad de cálculo. Pero aún así la supercomputadora de IBM aplasta a las RTX 4090 en algo importante en muchos ámbitos científicos: la memoria.
La frenética evolución tecnológica demuestra cómo hemos avanzado en capacidad de cálculo. Pero aún así la supercomputadora de IBM aplasta a las RTX 4090 en algo importante en muchos ámbitos científicos: la memoria.