Cuando usamos una Wi-Fi pública debemos extremar las precauciones porque no sabemos quién puede estar monitorizando nuestra actividad, pero también el Wi-Fi doméstico es susceptible de ser hackeado. Así, los hackers pueden acceder a tu router simplemente para usar tu internet gratis (en el mejor de los casos), pero también para registrar lo que hacemos y tener acceso a nuestra información. ¿Cómo saber si nuestro Wi-Fi doméstico ha sido hackeado? A continuación, cuatro síntomas para sospechar y qué puedes hacer para evitarlo.